El corazón partido en tantos pedazos, noches y noches pasadas mirando a la oscuridad y peguntándome dónde estabas.
Estaba aquí, y buscaba, siempre sabiendo que en algún lugar, tú esperabas.
Había perdido las esperanzas, había perdido la fe.
Y entonces tu sonrisa iluminó mi mundo.Tus labios tocaron los míos.
Por primera vez en una vida tan larga y solitaria, toqué el amor.
Tantas veces soñé que tú estabas allí.
Entonces el sueño se hizo realidad...
Del libro "Una Compañera Inoportuna" de Lora Leigh (Castas)